lunes, 17 de diciembre de 2012

Quemarse la lengua

Un pequeño gesto, estúpido e insignificante, y sin embargo, muy relacionado con esto. El té, un enemigo mortal, que con el calentador de agua hace que parezca que esté bebiendo un mejunje recién salido del infierno y que sin embargo, de un segundo a otro, se transforma en frío... Y todos sabemos que el té frío no vale nada. Así que resultado: quemarme la lengua.
Pero bueno, dejando a un lado el dramatismo, ¡aún no he visto la nieve! ¿por queeeé? :( :( :(
Yo pensando que en el norte vería algo de nieve y nada... Y seguramente ni en Holanda la veré.
Vergonzoso, tengo que conformarme con la escarcha...
 Pero bueno. Ya llegan las vacaciones, sin clases y todo el mundo ha aprovechado para irse a sus correspondientes países y hogares. Y nosotras aquí... Bueno, me queda poquito, pero realmente la navidad aquí es preciosa.
Y del otro día un cócktel extraño con piña... Bueno, un intento, pero el vaso quedó bonito (quien dice vaso dice taza...). Y las vistas desde nuestra ventana... Bonitos recuerdos.


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